MEDICOS

Hoy arrancamos la última hoja del mes, el último de los treinta días tristones que han pasado sin pena ni gloria por mi rutinario quehacer diario.
En éstas fechas es cuando suelo darle a mi cuerpo la debida atención médica con la revisión anual. No me duele nada, pero nunca se sabe si puede haber algo oculto que pueda surgir de improviso.

El primer paso es pedir día y hora en el centro de atención primaria. Una vez asignada para el día siguiente, me atiende la doctora que me corresponde y que tecleando en su ordenador repasa mi historial. Comprueba que la última visita fue hace un año y tras tomarme la tensión y anotar mi peso y estatura, formula las preguntas de rigor: continúa fumando?, que bebo?, me he vacunado de la gripe?, tiene algún síntoma a tener en cuenta?.
Tras las pertinentes respuestas, le expongo el motivo de mi visita. Me receta un medicamento para la tensión, otro para la ansiedad y un volante para acudir al traumatólogo por una retracción palmar.

No soy partidario de empezar a tener una colección de cajitas con píldoras, pero de alguna manera he de seguir las recomendaciones de quien vela por mi salud y aprenderme el nombre del fármaco, las horas en que debo tomármelas, los efectos adversos y al finalizar el tratamiento, nueva visita para ver los resultados.
Esto de la salud es muy serio y ha llegado la hora de tener que asumir ciertas limitaciones que aunque no son bien recibidas, no queda mas remedio que aceptarlas.
Suerte que mañana empieza el mes que más satisfacciones me depara. Un mes pletórico de felices aniversarios y añoranzas entrañables.

LA PARRALA

En la década de los 40, por los patios de las casas se oía constantemente el repertorio de las muchas canciones folclóricas al uso en aquella época. Las mujeres mientras limpiaban la casa armadas de escoba, bayeta y plumero o restregaban con sus manos las piezas de la colada, dándole enérgicos golpes con la pala y también preparando en la cocina los escasos alimentos de que disponían, siempre acompañaban sus tareas domésticas entonando las tonadillas mas populares.
Una de las que mas recuerdo era la de Trini la parrala. En el estribillo decía:

Unos decían que si
Otros decían que no
Y para mas que decir
La parrala así cantó

Que si, que si, que si
Que a la parrala
Le gusta el vino
Que no, que no, que no
Ni el aguardiente ni el marrasquino....

Pues bien, ahora éste estribillo me parece a lo que nos ocurre en muchos de los discursos y polémicas que a diario se nos ofrecen por los medios de comunicación.
En política, en religión, en deportes, en economía, en sanidad, en transportes, etc. etc.

Unos decían que si, otros decían que no y para más que decir, la paciencia se acabó.
La inmensa mayoría de los que tenemos que sobrevivir cada día con exiguos sueldos o pensiones, estamos hartos de ser zarandeados con tantos despropósitos que solo sirven para enconar los ánimos y llegar a la conclusión irrefutable de ser simples objetos para su desmedido afán de protagonismo.










Me gustaría volver a ser niño para escuchar las cándidas canciones que valerosas mujeres entonaban para olvidar sus penurias.

TURISMO

Durante unos meses trabé amistad con un grupo de muchachos que trabajaban en una empresa contratada para la apertura y acondicionamiento de pistas forestales en las Tierras Altas de Soria.

Cada semana tenían que desplazarse desde Sasamon, de la provincia de Burgos, recorriendo más de un centenar de kilómetros para incorporarse a su trabajo los lunes.
Los viernes, una vez finalizados sus cinco días laborales, retornaban a su pueblo.

Les di palabra que en cuanto me fuera posible haría una visita a su localidad, ya que tenía intención de visitar su provincia en viaje de vacaciones.

El itinerario previsto era conocer la cornisa cantábrica y tras detenerme en Burgos para admirar su catedral, continué la ruta hasta el Monasterio de las Huelgas, de alto valor histórico.

Habiendo llegado hasta Espinosa de los Monteros, no tuve mas remedio que recorrer seis kilómetros para conocer el pueblo del cual es oriundo mi apellido, VILLASANTE.

En aquellos años era un bucólico remanso de paz, donde los bueyes transitaban parsimoniosamente al borde de la carretera y tras darles con la mano en el testuz , seguían su camino al cuidado del pastor.

Indagando el origen heráldico de la rama catalana, pues hay otras muchas esparcidas por doquier, tuve la siguiente versión contrastada:
En sinople y una torre de plata aclarada de gules, en cuyas almenas está un guerrero armado con una lanza y dando panes de oro, de los cuales tiene uno en la mano y están cayendo cuatro, dos por cada lado del castillo.

Después de satisfacer los posibles orígenes de mis antepasados, continué mi camino hacia el puerto de Alisas y adentrarme en territorio cántabro, hacia Solares e Isla.

POESIA

Son los lunes días de iniciación, como de querer empezar a hacer algo distinto.
Hasta hoy no he mencionado nunca el deleite que supone la lectura de poesías.
En homenaje a Antonio Machado, de quien soy un apasionado lector, transcribo un poema que hace muchos años caló muy hondo en mi espíritu:








Yo escucho los cantos
de viejas cadencias
que los niños cantan
cuando en corro juegan,
y vierten en coro
sus almas que sueñan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:

con monotonías
de risas eternas
que no son alegres,
con lágrimas viejas
que no son amargas
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.

En los labios niños,
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores
que nunca se cuentan.
Jugando, a la sombra
de una plaza vieja,
los niños cantaban…

La fuente de piedra
vertía su eterno
cristal de leyenda.
antaban los niños
canciones ingenuas
de un algo que pasa
y que nunca llega:

la historia confusa
y clara la pena.
Seguía su cuento
la fuente serena;
borrada la historia,
contaba la pena.

3-0

EFEMÉRIDES

Sin comentarios..........

ANTEPASADOS

Quien me lo iba a decir hace treinta años, el día que los seis matrimonios amigos nos fuimos a cenar a Can Oliver de Hostalets de Pierola, que a menos de cien metros reposaban los restos de un individuo que había vivido hace trece millones de años.

Al fulano en cuestión lo han bautizado con el nombre de PAU, que dicen es en homenaje a las campañas contra la guerra del Iraq, o sea PAZ. Igualmente en plan de andar por casa le llamaremos PABLO, traducción castellana del mismo vocablo.

Por si no teníamos bastante protagonismo con lo de las selecciones deportivas, el PHN del trasvase, las reuniones de Perpignan, los tropecientos idiomas, el burro, el toro y la cabra de la legión, el descubridor que no era genovés si no de Pals, que si provincia, región, país ó nación, moros y cristianos, escudella ó cocido, norte ó sur, Bush y Kerry, les tres besones ó los muñecos del vamos a la cama que hay que descansar, ahora un equipo de paleontología (catalán por supuesto), nos pone en bandeja a nivel mundial e histórico el non plus ultra de la historia de la humanidad.
Ni Orwell se lo podía imaginar. Quien va a ser el valiente que descubra otro tipejo mas antiguo ¿?

Lo han catalogado como pierolapithecus catalaunicus, es decir para que se entienda mejor:
Un pithecus de Pierola único catalan (el primero). Dicen que vino de Africa, comía insectos, subía a los árboles para dormir y se lo comió un depredador.
Con todas éstas noticias sobre nuestros antepasados, me están dando ganas de rebautizarme y ser chetepithecus catalados. Tendré que registrarlo antes que nadie me copie

AUSENCIAS

La de sucesos que ocurren en una casa mientras estamos ausentes durante unos días. Me gustaría tener instalada una cámara de video que filmara todas las horas en que mi hogar está huérfano de sus incondicionales moradores.
Porque no me explico como en el corto espacio de una semana, se abriera de par en par una ventana del salón, la pila de encendido del calentador ha fenecido, el desagüe del fregadero está atascado, el lavavajillas se defiende si lo manipulas con una descarga, los embellecedores de los grifos saltan desde su posición de protección, las puertas deslizables de la ducha están salidas de sus guías, dos bombillas han exhalado su último suspiro y así hasta otras pequeñas hecatombes domésticas de incomprensible explicación.


Ante tan caótico estado de rebelión casera, he tenido que dedicar algunas horas en reponer el equilibrio de mi normalidad, para aplacar el enojo de unos seres que se sienten huérfanos de la protección diaria y que se manifiestan de modo ostensible, dejando su mensaje de protesta.

Hasta en la biblioteca parece que han querido sugerirme la lectura de queridos libros que poseo desde hace décadas y duermen plácidamente en las estanterías, esperando volver a transmitirme el mismo mensaje que entonces me causaron un gran impacto emocional.
Por citar alguno de los más de quinientos de la misma, reseño títulos que sólo reconocerán los de mi edad y mi pensamiento literario:

PIO BAROJA - Las veleidades de la fortuna
STENDHAL - Rojo y negro
JOSE HERNÁNDEZ - Martín Fierro
J.L.MARTÍN VIGIL - Los curas comunistas
LAJOS ZILAHY - El alma se apaga
HARPER LEE - Matar un ruiseñor
CARMEN LAFORET - La insolación
CARMEN KURTZ - Duermen bajo las aguas
FRANCISCO CANDEL - A palo limpio
JOSE Mº GIRONELLA - Ha estallado la paz
DAVID BALLESTER - Els homes sense nom
DAVID BALLESTER - Marginalidades y hegemonías
TERENCI MOIX - El cine de los sábados
M.VAZQUEZ MONTALBAN - Los mares del sur
CARLOS ROJAS - Azaña

Por hoy nada más, son multitud las horas que he disfrutado de tan apasionantes lecturas y deseo poder tener tiempo para releerlas, si los seres misteriosos que pueblan mis ausencias me lo permiten.

MI CALLE

Desde que contrajimos matrimonio, siempre hemos vivido en ésta misma calle.
Por aquellas fechas circulaba un tranvía que tenía su punto de destino en la Plaza Cataluña ( hoy Plaça Catalunya ). Cuando la línea quedó erradicada, cubrieron los railes con una capa asfáltica y el tramo que discurre junto a la acera izquierda, en sentido descendente, empezó a ser ocupado por los primeros Biscuter, Isetta, Seiscientos, SIMCA y Dauphine.





Compartían plaza con las Sanglas, Ossa, Montesa, Vespa o Lambretta, las inolvidables marcas de motos y scooters.

En un radio de 200 metros, teníamos todo tipo de pequeñas tiendas típicas de barrio. Había un carpintero, un fontanero, una imprenta, una mercería, una carnicería, una pescadería, una panadería, una papelería, una charcutería, una granja, tres colmados (se denominaban ultramarinos), una farmacia y un bar.

Ahora todos esos locales que fueron el centro y encuentro de las amas de casa para intercambiar sus comentarios hogareños sobre los niños, la cocina, los vestidos y todo aquello que hacía barrio, permanecen con las persianas bajadas esperando un resurgimiento que no llega.

Sólo subsisten la farmacia, el bar y el supermercado, que se reconvirtió de cuando fue colmado. Para todas las compras que tenemos que efectuar, hay que desplazarse hasta las inmediatas avenidas que desbordan de todo tipo de comercios, inclusive bancos.

Quizás algún día vuelvan a abrir sus puertas las inolvidables tiendas de barrio, posiblemente atendidas por personas de otros países que buscan en nuestra Barcelona su oportunidad.

SORT

Una buena amiga nuestra decidió viajar el fin de semana último a éste bello municipio del valle del Noguera Pallaresa con la intención de comprar algunos décimos de lotería para el sorteo de Navidad, en la renombrada administración La Bruixa D’Or.
Este año se ha llevado una desilusión por haberse agotado hace semanas las codiciadas series del famoso y millonario premio. Solo le quedó la alternativa de adquirir otros para el sorteo del Niño, regalándonos uno de ellos con la esperanza de que la suerte nos sonría.

Hace años mis padres compraron un apartamento que daba justo encima del río donde se practica el piragüismo. En los bajos del edificio estaba el Hostal Pey, en cuyo restaurante degustábamos los excelentes platos de la comarca.












En esa época acabábamos de tener a nuestro tercer hijo y los dos primeros disfrutaban del jardín con piscina perteneciente al complejo residencial.












Desde entonces el pueblo ha cambiado completamente y ahora es lugar de peregrinaje para comprar los anhelados números de la suerte, que por cierto es la traducción castellana de Sort.

MUJERES

Encabezo el comentario con el nombre genérico que aplicamos al sexo femenino.

Las niñas, jovencitas, señoritas, solteras, casadas, viudas, divorciadas, separadas; todas son mujeres. La mejor y mas querida para cada uno es su madre, a la que colocamos en el mas alto pedestal del amor.

En cualquier ámbito de la sociedad nunca faltan mujeres que son auténticas líderes en sus respectivas actividades. Su perspicacia y sexto sentido, las hacen ir siempre un paso por delante del hombre.

Se dice que la amistad entre un hombre y una mujer puede ser casi imposible. Las circunstancias que lo impidan tienen múltiples aspectos difíciles de superar.

En éste complejo estado de las relaciones personales, siempre apostaré por la mujer. Me siento mas cómodo y comunicativo que con los varones. Acaso sea por el instinto ancestral de la competitividad.

GALERIA D’ART

Relajante fin de semana dedicado a la contemplación de cuadros de mi pequeña pinacoteca.












Vassili Kandinsky
Moscou, 1866 – Neuilly-sur-Seine, 1944













Vincent van Gogh
Brabant, 1853 – Auvers-sur-Oise, 1890

NORMALIDAD

Ya estamos a Viernes, para mí otro día igual en el transcurso de ésta confortable situación que llamamos la jubilación.

Esta época de la vida, no es asimilada de la misma forma por cada uno de los que hemos superado la barrera de nuestro fin laboral. Hay personas que se hunden en grandes depresiones, sintiéndose como unos inútiles, no saben que hacer con las horas de las que disponen; se sientan en un banco ensimismados, con expresión ausente. Algunos, los menos, leen un periódico
.
Hay quien forma un corro con otros en su misma situación para echar una partida de petanca en cualquier parque de su barrio.

También somos muchos los que aceptamos la nueva situación para llevar a término todo aquello que siempre quisimos hacer o conocer y que no podíamos por razones obvias.
He dicho que todos los días son iguales, pero hago una matización. Cada uno es distinto, por que tienen la expectativa diaria de una nueva situación, de una amistad en ciernes, de un libro escogido, de una noticia impactante o el cambio en tu ritmo hogareño.

Y como que hoy a amanecido un típico día otoñal, algo lluvioso y un poco fresquito, he decidido poner en marcha la calefacción para disfrutar de un ambiente acogedor y confortable, que haga llevaderas las felices horas que ahora me parecen pocas, de ésta inestimable época de jubilado.

ALDEA DEL PARDILLO

Llevamos desde media tarde echando unas partidas en el tele club. Todas las mesas están ocupadas, unos juegan al mus, otros al subastado, algunos al domino y un par de mozos andan enfrascados ante un tablero de ajedrez, la estrategia de la próxima jugada.

La mayoría somos hombres y sólo una mesa está ocupada por mujeres que inmersas en sus comentarios, hacen caso omiso de lo que les rodea.

La ocasión no es para menos. Hoy juega el Barça y el partido se va a retransmitir por la TV. Como es habitual, la parroquia está dividida en dos bandos. Unos a favor de los azulgrana deseando que gane y los otros incordiando con la esperanza de un tropiezo estrepitoso.















Los refrescos, la cerveza y el Rioja han desplazado de las mesas cartas y fichas. Las bandejitas con aceitunas, patatas fritas y boquerones en vinagre ( obsequio de la casa ), comparten mesa con las bebidas. En el arcón frigorífico, esperan seis botellas de cava siempre dispuestas para su descorche si así lo requiere el resultado final.

Comienza el partido. Expectación contenida. Primer disgusto, nos han marcado un gol prematuramente. Rostros cariacontecidos los de los “culés”, sonrisas sarcásticas los “contras”. Goooool ¡!!!! Ya llegó por fin el empate. Renace la esperanza. Faltan tres minutos para el final y parece que esto va a quedar tal cual.

A un minuto del pitido final, llega la jugada magistral, la izquierda del brasileño dispara con fuerza el balón introduciéndolo por bajo a la derecha de la portería.
Aún resuena el eco de la mágica palabra que nos ha dado el triunfo.
El cava acompaña con sus ascendentes burbujas doradas, los brindis de los enfervorizados barcelonistas, los otros declinan participar del acontecimiento en espera del próximo partido.

PRECIOS

Ayer tarde decidí darme una vuelta por el Paseo de Gracia. Hacía más de un mes que no deambulaba por sus siempre animadas aceras. A pesar de que estamos a mediados de otoño, siempre hay turistas admirando la Casa Batlló y La Pedrera.









Como he bajado en el metro, me apeo en la parada Pº de Gracia –salida Aragón- y mi primera visita ha sido a la Casa del Libro. Me encanta pasear entre tantas estanterías abarrotadas de toda suerte de volúmenes. Hay de todo en éste fabuloso mundo de la librería.
Le pregunto a la recepcionista, para ahorrar tiempo e ir directamente al lugar donde están los libros que me interesan, me da su ubicación concreta y tras ojearlos por encima para saber si de verdad quiero adquirirlos, busco el precio que campea bajo el código de barras y el sobresalto que me invade al ver lo excesivo del importe a pagar, hace que desista hasta otro momento mas propicio para mi bolsillo.

Para ahogar un poco la pena de mi frustración literaria, decido entrar en Samoa, la cafetería en la que antaño era lugar de encuentro y tertulia con mis amigos, antes de lanzarnos a las conquistas del bello y débil sexo femenino (eso era antes, ahora es otra historia).

Total, pido una cerveza.

Me la sirve un camarero bastante inexperto e incompetente, tanto que a una pareja que está al otro lado de la barra que desea una segunda ronda de las cañas que han agotado, les vuelve a llenar en las mismas copas el nuevo servicio. Ante tanta falta de escrúpulo, pido la cuenta y otro sobresalto.

El tiket marca 2.12 euros.









Por ése precio decido llevarme por lo menos como recuerdo, el posavasos que han colocado bajo mi copa, que ni siquiera estaba sacada del congelador, vete a saber de que manera la habrán lavado.

BRICOLAJE

Mi queridísima esposa me ha recordado con insistencia en éste largo fin de semana que debo dedicar una mínima parte de mi ocupadísimo tiempo en solucionar “ pequeños problemas domésticos” que requieren mas atención que mis interminables horas enganchado al PC.

Con humildad y reconociendo que tiene toda la razón, aprovecho su ausencia para introducirme en el desconocido mundo de “ los manitas “.

La cuestión primordial es que una puerta del armario ubicada debajo del fregadero, cuelga, se cae.

Observo que hay dos bisagras, una de ellas está echa polvo. La sujeción al panel de formica está deteriorado. Intuyo por mi edad, que no por entender de éstos menesteres, que la solución está al alcance de mis posibilidades.

Voy en busca de mis más preciadas armas de bricolaje, martillos, destornilladores, leznas, clavos, tornillos, llaves inglesas y mil chorradas que siempre son útiles en un momento determinado.

Las bisagras hace treinta años que están ahí, no han protestado hasta hoy, pero tienen vida y su mensaje es que dedique media hora de mi vida para que sigan siendo útiles.
Solamente les he devuelto su bienestar, desmontándolas, limpiándolas, aceitándolas, recubriendo sus profundos agujeros en el aglomerado con un simple palillo, vuelven a ser útiles en su cometido y aunque jamás me lo digan, interpreto que son felices de convivir con quien se preocupa de su ignorada existencia.


Son las pequeñas cosas las que nos hacen grandes..........................................................

Cipreses

Hoy no podía ser de otra manera. El despertar del nuevo día hace honor a la fecha del calendario, el cielo está triste y los negros nubarrones descargan sobre Barcelona esa lluvia persistente, duradera.

Se unen con complicidad a los sentimientos de aquellos que acuden a los cementerios para honrar a los seres que se ausentaron. Los ramos de flores que van a depositarse al pié de las tumbas, recogen las gotas que caen mansamente.

Si a lo lejos divisas un conjunto de cipreses, lo primero que imaginas es que ese lugar es un camposanto. Son el símbolo del reposo y la quietud eternas.
En otras ocasiones son árboles ornamentales de lujosas villas y palacetes, bordeando la avenida que conduce a la regia mansión. También los encontramos flanqueando las escalinatas de una remota ermita sólo abierta para procesiones y casamientos.

José María Gironella publicó el año 1953 un hermoso libro titulado “ Los cipreses creen en Dios “ en el que relata los sucesos de una familia de Gerona, los Alvear, durante la época de nuestra guerra civil. Magnífica historia de acontecimientos acaecidos durante esos tristes años. Copio el pensamiento con que encabeza sus relatos, que inducen a la reflexión:

¿ De dónde nacen las riñas y pleitos entre vosotros? ¿ No es de vuestras pasiones, las cuales hacen la guerra en vuestros miembros?