2.11.04

BRICOLAJE



Mi queridísima esposa me ha recordado con insistencia en éste largo fin de semana que debo dedicar una mínima parte de mi ocupadísimo tiempo en solucionar “ pequeños problemas domésticos” que requieren mas atención que mis interminables horas enganchado al PC.

Con humildad y reconociendo que tiene toda la razón, aprovecho su ausencia para introducirme en el desconocido mundo de “ los manitas “.

La cuestión primordial es que una puerta del armario ubicada debajo del fregadero, cuelga, se cae.

Observo que hay dos bisagras, una de ellas está echa polvo. La sujeción al panel de formica está deteriorado. Intuyo por mi edad, que no por entender de éstos menesteres, que la solución está al alcance de mis posibilidades.

Voy en busca de mis más preciadas armas de bricolaje, martillos, destornilladores, leznas, clavos, tornillos, llaves inglesas y mil chorradas que siempre son útiles en un momento determinado.

Las bisagras hace treinta años que están ahí, no han protestado hasta hoy, pero tienen vida y su mensaje es que dedique media hora de mi vida para que sigan siendo útiles.
Solamente les he devuelto su bienestar, desmontándolas, limpiándolas, aceitándolas, recubriendo sus profundos agujeros en el aglomerado con un simple palillo, vuelven a ser útiles en su cometido y aunque jamás me lo digan, interpreto que son felices de convivir con quien se preocupa de su ignorada existencia.


Son las pequeñas cosas las que nos hacen grandes..........................................................

1 comentario:

Anónimo dijo...

Primero son las bisagras que cuelga, luego tienes que esconder unos cables que se ven, después arreglar un enchufe que no va, instalar otro enchufe en un lugar que se necesita y así hasta infinidad de cosas que el ojo de la mujer logra descubrir incansablemente... acaso nosotros les recordamos que deben plegar la ropa, fregar los platos, limpiar la casa, hacernos la comida ? XDDD
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Alex Bergonzini :: http://www.bergonzini.com