LA PARRALA

En la década de los 40, por los patios de las casas se oía constantemente el repertorio de las muchas canciones folclóricas al uso en aquella época. Las mujeres mientras limpiaban la casa armadas de escoba, bayeta y plumero o restregaban con sus manos las piezas de la colada, dándole enérgicos golpes con la pala y también preparando en la cocina los escasos alimentos de que disponían, siempre acompañaban sus tareas domésticas entonando las tonadillas mas populares.
Una de las que mas recuerdo era la de Trini la parrala. En el estribillo decía:

Unos decían que si
Otros decían que no
Y para mas que decir
La parrala así cantó

Que si, que si, que si
Que a la parrala
Le gusta el vino
Que no, que no, que no
Ni el aguardiente ni el marrasquino....

Pues bien, ahora éste estribillo me parece a lo que nos ocurre en muchos de los discursos y polémicas que a diario se nos ofrecen por los medios de comunicación.
En política, en religión, en deportes, en economía, en sanidad, en transportes, etc. etc.

Unos decían que si, otros decían que no y para más que decir, la paciencia se acabó.
La inmensa mayoría de los que tenemos que sobrevivir cada día con exiguos sueldos o pensiones, estamos hartos de ser zarandeados con tantos despropósitos que solo sirven para enconar los ánimos y llegar a la conclusión irrefutable de ser simples objetos para su desmedido afán de protagonismo.










Me gustaría volver a ser niño para escuchar las cándidas canciones que valerosas mujeres entonaban para olvidar sus penurias.