FAMOSOS

Hace años en los diarios de mayor tirada , había una sección denominada Ecos de Sociedad en la que de manera puntual se informaba de todo lo relacionado con la alta sociedad de entonces. Las amas de casa podían estar al día de los vestidos y las joyas que lucían las famosas cuando acudían al Liceo. De las fiestas que sus maridos organizaban en sus palacetes vestidos con su impecable frac. Las vacaciones de invierno en la Cerdaña o las de verano en la Costa Brava.
Todo parecía muy normal y esplendoroso para el pueblo llano que no podía intuir lo que se ocultaba detrás del mundano proceder de tan altas personalidades. La censura de la dictadura procuraba ocultar con firmeza las conductas reprobables de los nuevos ricos, de políticos y eclesiásticos que amparados por el Régimen, gozaban de total impunidad para enriquecerse y escalar posiciones sociales a costa de turbios manejos.

Hoy en día hemos cruzado al otro extremo de la situación y cada día los medios de comunicación nos informan de manera exhaustiva de los trapicheos de toda índole que se llevan entre manos los mal llamados famosos de todo el espectro nacional e internacional. Antes eran unos pocos miles de aprovechados los que medraban a costa del pueblo, ahora casi me atrevería a decir que son cientos de miles los que roban, estafan y se dan la gran vida a costa de los que honradamente se levantan cada día para ganarse su sustento.

De niño me inculcaron aquello de ganarás el pan con el sudor de tu frente, por desgracia la realidad nos demuestra que en el mundo actual hay mucho sinvergüenza suelto y que encima gozan de gran popularidad.