SABADO

Decimos hacer sábado al día en que te dispones a limpiar a fondo lo que sea. Igual puede ser el salón o la cocina, el dormitorio o el estudio, el garaje o el coche.
Cuando me entra la vena y me arremango, no es por que se nos coma la suciedad, sino por que con ésta excusa aprovecho para cambiar algún mueble que lleva tiempo en el mismo sitio, cuadros que hace un año están en la misma pared, plantas interiores que según la estación del año hay que trasladar a un lugar mas soleado, libros que escalan posiciones más altas en las estanterías para tener más a mano los últimos adquiridos.
Total, que teniendo las mismas cosas, después de tanto trajín contemplo con satisfacción el nuevo aspecto que he conseguido dar a nuestro hogar.
Es muy monótono ver cada día lo mismo en el mismo lugar, parece como si el tiempo se hubiera detenido y ello no sirve para levantar el ánimo

También el sábado es un buen día para que vengan a comer alguno de nuestros hijos con su correspondiente pareja. O ir a comer a algún lugar encantador que nos han recomendado. También enfrascarte en ese libro que ayer compramos, cómodamente apoltronados en el sofá. Escuchar tu música preferida sonando bajito y con los ojos cerrados, concentrado y viajando según lo que la imaginación te sugiere.

Es el día ideal para poner en marcha cualquier actividad. Siempre queda el Domingo para descansar.