Hoy se conmemora el nacimiento hace 100 años de Dalí. Excéntrico personaje que nunca fue santo de mi devoción.












En el barrio del Raval, aquí en Barcelona, la calle Hospital celebra la Fira de Sant Ponç. Los múltiples puestos de venta, ofrecen lo típico de esta muestra, consistente en miel, frutas confitadas y hierbas medicinales. Entrañable tradición que me recuerda los puestos de las payesas en los mercados de la ciudad, cuando vendían auténticos productos del campo. Los tomates, las verduras, las patatas, tenían el auténtico sabor de la tierra virgen de pesticidas.













Y entre tanto, millones de ciudadanas y ciudadanos de la piel de toro, andan algo salidos con lo de la boda del Príncipe y la Corista (perdón, eso es una película), quiero decir el Príncipe y la periodista. Pues sí señores, se les cae la baba de tanto boato y tanta parafernalia. Sobre todo a los castizos y chulaponas de Madrid, que para eso de la realeza, son el Non Plus Ultra del orgullo patrio. Toma ya, por eso es la capital del Reino.
Pero como no es una boda cualquiera y los chicos, sobre todo él, no son como cualquier hijo de vecino, pues hay que montarlo por todo lo alto. Al fin y al cabo como no lo van a pagar ellos, hay que aprovechar la ocasión para el despilfarro de millones de euros en el corto espacio de unas horas. Veamos por encima el presupuesto:

Patrimonio Nacional: 2.500.000
Patio del Príncipe: 1.300.000
Retransmisión TVE: 1.200.000
Banquete: 360.000
Alojamiento invitados: 350.000
Aseos: 275.000
Flores: 251.000
Cena: 240.000
CATEDRAL: 825.000
Vajillas: 87.000
Invitaciones: 36.000
Pantallas calle TV: 31.000
Traje novia: 6.000
Traje novio: 5.000
Trajes reyes: 9.000

Todo ello suma 7.475.000 de Euros, aparte otros pequeños gastos que no expongo para no extenderme. Esto es la punta del iceberg que apunta a lo que hay debajo en dispendio por los que comprarán recuerdos de tan magno acontecimiento. España va bien. Viva España y olé ¡!!!!!!