Siento tener que escribir en éste fin de Marzo lo que mi razón y el corazón me dictan.

La triste fecha del 11M, ha marcado un ayer y un hoy que está suponiendo una escalada muy preocupante de enfrentamientos a todos los niveles.
Si antes teníamos que tragarnos la altivez y el desdén del partido gobernante, ahora que han de pasar a la oposición, empiezan a usar las peores armas de que disponen y saben utilizar diestramente. Sus medios de comunicación, los foros de opinión, se están volviendo rabiosos y fomentando un nivel de crítica diaria contra todo aquello que no se ajuste a sus ideales de mantenernos sojuzgados y calladitos.

No les gustaba la Generalitat de Catalunya, con Pujol ó sin el. No querían ni oír lo del plan Ibarretxe (ellos escriben Ibarreche). No nos perdonan el Tripartito de “ Maragal”, Pérez Carod Rovireche, el caudillo separatista y un tal Saura que desconocen (aún no ha salido en sus panfletos).

Sólo nos faltaba lo último con lo de la enseñanza, el hockey y lo que cada día van descubriendo para ir enconando los ánimos de los de UNA, GRANDE Y LIBRE.
Cuando estalló la guerra del 36, mas que un levantamiento chusquero, fue desatar el odio que unos tenían contra otros y que llevó a las matanzas y torturas de cientos de miles de seres humanos.
No me gusta nada éste estado de crispación y enfrentamiento que se está gestando, en el cual somos millones los que no deseamos vernos involucrados. A ver si por culpa de unos miles de iluminados babeando su odio, nos van a embarcar en futuro sin retorno.