8.1.04

A nuestra edad, siempre decimos en casa que de salud bien, si no fuera por ……
Unas veces es un pequeño resfriado, otra que si tengo un dolor en las rodillas, una rigidez cervical, el lumbago que te deja envarado. No son enfermedades importantes, son los años.
El mes de Enero, a mí particularmente, es el que parece tengo predestinado para las intervenciones quirúrgicas, pues en tres ocasiones he tenido que ser ingresado clínicamente.
En el año 54 me operaron de apendicitis en la Clínica Bonanova sin problemas durante y después de la intervención.
En el año 72, al despertarme para ir a trabajar, no tenía fuerzas para incorporarme y avisamos al médico de cabecera, el Dr. Coma, que con un diagnóstico totalmente acertado de úlcera duodenal sangrante, me internó en la Clínica Lourdes y fui operado con gran éxito por el cirujano Dr. Plana.
En el año 92, viviendo en Los Villares, desperté una mañana con un gran sudor frío y con pérdida importante de la consciencia, me trasladaron en una ambulancia de la Cruz Roja a la Residencia de la SS en Soria, debido a una hipoglucemia grave, derivada de una bajada brusca de azúcar. Es la única vez que me han tenido que ingresar en la UVI y en tal estado estaba, que todos mi hijos vinieron desde Barcelona por la gravedad de mi situación. A los quince días me recuperé totalmente y hasta la fecha, toco madera, sólo voy a alguna revisión rutinaria con mi doctora de cabecera del Parc Sanitari Pere Virgili, por la que siento un gran afecto, por su dedicación y amabilidad en el trato.

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