Hoy es la festividad de Santa Lucía, patrona de las modistillas. Según la tradición todas las mujeres que se dedicaban a coser, éste era el único día que no lo hacían por estar relacionado con la vista, por ello también la veneran los invidentes. Lo celebraban con fiestas y visitas a la catedral para honrar a la Santa. Ese mismo día se colocaban los puestos para la venta de las figuras del pesebre y adornos navideños. En mi niñez nunca nos pusieron el nacimiento ni se adornó el hogar. A partir de nuestro casamiento, cada año les hemos puesto a nuestros hijos su pequeño belén y más adelante le añadimos el abeto y la casa toda adornada con espumillón y guirnaldas. Mi hijo Víctor tenía un gato de porcelana que se empeñaba compartiera con las figuras de los Reyes y el cagané. Cuando empezaban a tener las vacaciones de Navidad, su madre para entretenerlos los reunía a los cinco y jugaban a la lotería, hasta la hora de mi llegada que ponía fin a la alborozada partida. Teniendo yo unos diez años, entré en los almacenes el Sepu de las ramblas para ver los juguetes preparados para los Reyes y en mi inconsciencia alargué la mano hacia una pelota de goma de vivos colores y me fui sin más con ella, botándola alegremente hasta la salida. Nunca más he vuelto a apropiarme de nada, pero nunca olvidaré ésta única debilidad que me pudo acarrear un disgusto. A partir de hoy empieza el período de las fiestas Navideñas que como todos los años celebraremos junto a nuestros hijos y nietos, haciéndolo por etapas para compaginar con las otras familias allegadas. Deseo que sean como siempre unos días felices con SALUT I LLIBERTAT.