Por aquél entoces sí que se trabajaba. Normalmente lo hacíamos hasta el sábado a mediodía y algún que otro domingo por la mañana, pero una vez libre me reunía con mis amigos y nos lanzábamos a la conquista de las chicas. En invierno nos movíamos por Barcelona y en cuanto hacía buen tiempo la meta era la Costa Brava, donde era más facil y con mejores resultados la relación con extranjeras. Casi siempre salíamos juntos Juan, Francisco, Manolo, Juanito, José María y yó, luego nos separábamos y de dos en dos a ligar. Con quien más a gusto iba era con Francisco, porque hablaba muy bién francés ( había ido al Liceo ) y algo de inglés. Unos días en el sur de Francia, concretamente en la playa de Val-ras, en Beziers, con su Biscuter que era un fabuloso gancho, pues hasta nos invitaban a cenar. Otra vez fuimos a Palma de Mallorca, recorrimos toda la isla durante cinco días con dos inglesas que se despidieron de nosotros con lágrimas en los ojos. La semana santa del 60, hicimos Juan, Francisco y yó un viaje por Francia, Bélgica, Holanda y Alemania en un Renault-4. Ellos dos a visitar a sus respectivas amigas en Brujas y Frankfurt. Fue mi primera salida al extranjero y ahí empecé a darme cuenta de lo lejos que vivíamos, de lo que era la democracia y la LLIBERTAT. De SALUT, bien gracias.