Para empezar a entrar en ambiente místico-literario-evocador, he colocado en la cadena musical una “cassette” de María del Mar Bonet, titulada EL COR DEL TEMPS, porque me traslada a la cantante de los años 80 de la que siempre he sido un fiel admirador, tanto por el contenido de la letra de sus canciones, como por la belleza de su interpretación tan cálida y humana. Para seguir con Marina Rossell que me enternece con su CAP AL CEL, compendio de cançons de Catalunya. Retrocediendo en el tiempo, recuerdo el programa de radio Barcelona conducido por Salvador Escamilla, en el que se les daba la oportunidad a jóvenes intérpretes de la canción y que uno de ellos fue Joan Manel Serrat. Conocí personalmente a Escamilla en la misma urbanización donde pasábamos los fines de semana y que era conocido de mi amigo Andreu, quien estaba relacionado con Nuria Feliu que tenía casa en La Font del Códol y que actuó en alguna de las fiestas que organizábamos en verano. En algunas de éstas veladas, nos deleitaban con sus violines un grupo de músicos, bastante entrados en años, que a pesar de no recordar sus nombres, aparecían en la película La ciutat cremada. Para una verbena de San Jaime, quisimos contratar a través del empresario Ardévol, a la entonces primeriza Rafaella Carrá, pero su caché no estaba a la altura de nuestro presupuesto y lo suplimos con un pase modelos de gran elegancia y belleza. Con el recuerdo para mis compañeros del comité organizador, Salvador y Abraham, así queda hoy ésta ráfaga de agradables recuerdos.