24.12.03

Por fin ha llegado el día tan esperado. Me encuentro en un estado de felicidad inmenso, casi no me doy cuenta de lo que estoy viviendo. Después de desayunar en el hotel donde hemos pernoctado, comienzo los preparativos de rigor para la ceremonia. La boda será oficiada por D. Teógenes en la iglesia
de San Juan de Rabanera y ha tenido el detalle de colocar en lugar preferente una imagen de la Moreneta, como cumplido hacia nosotros como catalanes. Mari Luz y yo hemos confesado, siguiendo el ritual que así estaba establecido. Es la una y entro en la iglesia con mis padres que ocupan su lugar. A los pocos minutos llega Mari Luz del brazo de su padre, al compás de los violines que interpretan la marcha nupcial. Después de entregar las arras, nos colocamos los anillos y tras la bendición que nos une en matrimonio, salimos bajo una lluvia de arroz. Mientras todos los invitados se van hacia “el tubo” para comenzar el tapeo por los bares, nosotros nos vamos ha hacer las fotos de la boda en casa Vives, que es catalán. Después nos reunimos todos en el Hotel Comercio para el banquete de boda y por la noche cenamos en casa de los padres de Mari Luz. La noche de bodas la pasamos en casa de mi cuñado Angel, que nos la cedió para nuestra intimidad. Así transcurrió el día más feliz de mi vida y empezamos el largo camino que hoy en nuestro 41 aniversario, continúa con el mismo amor de aquella lejana Nochebuena. Con el recuerdo para todos los que ya no están entre nosotros, os deseo de corazón unas muy felices Navidades con SALUT I LLIBERTAT