REVISION
Hoy he tenido que ir a la consulta de mi doctora de cabecera para hacerme la revisión bimensual imprescindible y necesaria que he de seguir para el control de mi estado físico.
Tengo la suerte de conectar positivamente con ella y encontrarme cómodo con su diagnóstico que afortunadamente acierta según mi criterio.
Hay quien se queja constantemente de la calidad de la salud pública y la atención que nos presta, pero yo estoy satisfecho como usuario de la profesionalidad que en todo momento recibo.
Todos los días me miro en el espejo, pero no todos me veo.
Hoy he visto que mi cabellera rubio-castaño, no es la misma que hace unos meses. Han aparecido unas hebras canosas que han dado un tono peculiar a mi fisonomía. Empiezo a tener la impresión que el paso de los años han iniciado una lenta maniobra de envejecimiento.
No me siento viejo a la antigua usanza, no me siento inútil en este mundo que me toca vivir, me niego a ser un mueble que se arrincona por inservible, necesito ser vital y compartir ideales y conocimientos con todos aquellos que sean sensibles a las nuevas tendencias.
En un artículo de prensa leí el alto índice de suicidios de jóvenes estudiantes y el acoso que sufrían en los centros de enseñanza. Cada semana mueren en nuestras carreteras decenas de personas y otras tantas quedan inútiles para siempre. Desde el pedestal que me otorga el conocimiento de la edad, desearía un comentario de la juventud para hallar una respuesta ante una sociedad que está abocada a un destino que no deseo compartir.