LA PUBILLA

Hoy ya estás echa toda una mujer. Aquel lunes de Diciembre, a última hora de la tarde, acababa yo de llegar del trabajo, cuando tu mamá me tenía ya preparada la canastilla para irnos hacia la clínica Adriano pues estabas a punto de nacer.
En aquellas fechas no existía el diagnóstico de la ecografía y por lo tanto ignorábamos si íbamos a tener un niño o una niña.
Tu venida a nuestro hogar fue de lo mas deseado y aquel día se colmaron todas las ilusiones que teníamos por tener una niña, nuestra primera hija, la pubilla.










Es como si fuera hoy que te veo en el estudio del fotógrafo, en la primera instantánea de las muchas que hemos ido guardando con amor.
En la de los carnavales que se celebraban en el colegio Vilar, con tu disfraz de arlequín.
Y la de intrépida amazona, paseando junto a las pistas de tenis en las que yo estaba compitiendo.

Son tantos los recuerdos felices que atesoramos en nuestra memoria, que necesitaría mil diarios como éste para reflejarlos.

Pero como todos tus hermanos, llegó un buen día en que el pajarillo voló y hoy tiene su propio nido. Entre la frondosidad de los árboles que pueblan el camino que conduce hasta tu hogar, destaca tu sonrisa de niña feliz y enamorada, de mujer que se ha hecho a si misma y disfruta de lo conseguido.

Para nosotros siempre serás aquella pequeña cosita rubia que vino al mundo un seis de Diciembre. Con todo nuestro amor FELICIDADES, moltes FELICITATS.